Los griegos descubrieron las proporciones perfectas que encerraba la belleza geométrica. Esta piscina de 12 x 3,9 metros responde a esos cánones con la sutileza de una forma rectangular que replica los volúmenes de la vivienda que la protege. Como una sombra acuosa de la casa minimalista, la piscina aparece enmarcada en una playa de porcelánico de color arena. Esta zona disfruta de una lámina de agua de 30 cm que le aporta seguridad y estética. La orografía de la parcela le ha destinado al segundo nivel donde se acompaña de forma lúdica con la terraza, la barbacoa y el comedor exterior. La piscina disfruta de cubierta automática, registro de madera tecnológica y mantenimiento totalmente automatizado.
Diseño: Piscines del Vallès.