Un camino de luz hacia el paisaje. Un paramento frontal de cristal que se desliza el agua entre los árboles proponiendo un juego de contrastes: madera, piedra, agua, hojas … Los reflejos de la casa y de la vegetación crean formas mágicas, con el revestimiento continuo interior de color negro , que evocan otros mundos de día y otros sueños de noche. La forma rectangular del vaso propone una piscina clásica pero que, al mismo tiempo, mira hacia el futuro.