Mosaico azul, baldosas de cerámica, madera y césped … Un surtidor en forma de ánfora que aporta el precioso sonido del agua cayendo en el vaso. Una sucesión de texturas que convierte el jardín en un pequeño centro lúdico donde el baño es la excusa para la reunión familiar o la tertulia entre amigos. Una piscina romántica, de formas alveoladas que invita a mirar y disfrutar como una topografía en miniatura.