La simplicidad geométrica de esta piscina minimalista es el reflejo fiel de una arquitectura residencial basada en la armonía y las proporciones. La lengua de agua rectangular que se funde con el salón de la planta baja compone un conjunto de texturas de sugestivo expresionismo. El porcelánico blanco de la piscina y la madera tecnológica de color natural se encuentran mediante un pequeño desnivel y una bella escalera de acero inoxidable. El verde de la vegetación unifica y da vida a todo el conjunto. El equipo de filtración y desinfección es totalmente automatizado con motor de velocidad variable, sistema sostenible, eficiente y muy bajo nivel de ruido.

Piscina diseñada por Piscines Vallés.
Para un proyecto de arquitectura de Joan Enric Ejarque.